Si bien sabemos que todos somos
diferentes, mas sin embargo en los colegios y/o escuelas; en el proceso de enseñanza
- aprendizaje, no toman esto en cuenta al
momento de realizar la planificación docente.
Para determinar un estilo de aprendizaje se toma en cuenta los rasgos cognitivos, fisiológicos y afectivos, permitiéndonos
descubrir como el alumno percibe, descodifica, estructura y analiza lo aprendido,
a medida que se interrelaciona en su ambiente de aprendizaje.
*Gallego y Alonzo (2008) sostienen que: “…
el estilo de aprendizaje se conforma a base de dos series de elementos, por una
parte el estilo cognitivo está muy unido a la fisiología y no varía a lo largo
de los años y por otra las estrategias de aprendizaje que los individuos
desarrolla para ajustar el material de aprendizaje a su estilo cognitivo. Las estrategias
las podemos aprender y cambiar, por eso decimos que el estilo de aprendizaje es
“relativamente estable”, estable por la base fisiológica, relativamente por las
diferentes estrategias que podemos aprender y ejercitar”.
Pudiéramos decir que cada persona
desarrolla su propio método de aprendizaje, pero su estilo de aprendizaje
pudiera cambiar de acuerdo al ambiente en que este se desarrolle. El
aprendizaje será más efectivo cuando se le enseñe el estilo correspondiente de
cada alumno.
Se proponen cuatro estilos de
aprendizaje:
- El Activo: En este proceso
los alumnos se implican en el proceso de adquisición de conocimiento. Son
entusiastas y de mentes abiertas, siempre están implicados en alguna actividad,
son de personalidad espontaneas, creativas, arriesgadas, descubridores, improvisados,
innovadores, deseos de resolver problemas. Les cuesta aprender cuando tienen
que asimilar datos, adoptar un papel pasivo y cuando tienen que realizar
trabajos solos.
- El Reflexivo: En este proceso
los alumnos necesitan la intervención del pensamiento y de la elaboración
activa de quienes aprenden. Son prudentes observan bien y consideran todas las
alternativas posibles antes de realizar un movimiento, son de personalidad
pacientes, ponderados, inquisidores, analítico, receptivo, lentos y
detallistas. Les cuesta aprender cuando no le permiten planificar previamente,
cuando se le apura a terminar una tarea y cuando se les insta a ser el centro
de atención.
- El Teórico: En este proceso
los alumnos tienen un enfoque lógico y complejo de los problemas, observan e
integran las experiencias dentro de un marco teórico de referencia. En su sistema
de pensamiento son profundos, son de personalidad lógicas, objetivas, criticas,
estructurados. Les cuesta aprender en situaciones subjetivas y ambiguas, en
donde enfaticen las emociones y los sentimientos y claro está, cuando carecen
de un fundamento teórico.
- El Pragmático: En este proceso en
los alumnos predomina la experimentación y la aplicación práctica de ideas. Descubren
el aspecto positivo de las nuevas ideas y aprovechan la primera oportunidad
para experimentarlas. Son de personalidad prácticas, directas, eficaz, experimentadores,
realistas. Les cuesta aprender cuando lo que hacen no está relacionado con la
realidad, en actividades que no tienen un fin bien definido y cuando lo que
aprenden no se relaciona con sus necesidades inmediatas.
Y es por esto que los maestros y/o
profesores no ven los resultados deseados en algunos de sus alumnos, porque
cada uno se ellos tiene un estilo diferente de aprender. Dentro del aula de
clase nos encontraremos con alumnos extrovertidos, introvertidos, sociales,
reservados; por eso debemos adaptar el proceso de enseñanza–aprendizaje atendiendo
a la individualidad de los estudiantes, usando como referencia los estilos de
aprendizaje, siendo de suma importancia el uso de todas las estrategias
posibles para abarcar cada uno de los estilos de aprendizaje.
*Del manual neurociencias y practicas pedagógicas efectivas.
*Del manual neurociencias y practicas pedagógicas efectivas.
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