Ya llego el día en el que nuestros
pequeños deben separarse momentáneamente de sus padres, para estar en un
ambiente cargado de estímulos donde al mismo tiempo entraran en interacción con
niños de su edad.
Este día puede ser muy difícil para el
niño, pero también para los padres. Ninguno está preparado para pasar tantas horas separados. El
apego emocional que se ha creado desde el nacimiento hasta este momento es muy
fuerte, y por ende es necesario de una orientación para que el proceso de
adaptación del niño en la escuela sea más llevadero.
Lo primero es involucrar al niño, que
conozca de antemano el centro escolar, su aula, su área de juego y que sus
futuras maestras pasen un tiempo con él, jugando y conociéndolo un poco para
que cuando llegue el día, esté familiarizado con el entorno escolar.
Que ayude con la selección de sus útiles
escolares como su loncherita y su mochilita, así como también la prueba del
uniforme; le permitirá asociarse con el centro.
Ya llegado el día, durante el camino es
bueno que el niño este relajado y alegre, colocarle su música favorita será
buena idea. Ya en el colegio o centro educativo es bueno que los padres entren
al salón de clase y jueguen un poquito con su hijo y con otros niños, de modo
que el pequeño se sienta seguro y relajado, la maestra deberá acercarse al
pequeño para integrarlo en alguna actividad que llame la atención del niño. En
este momento el padre debe irse despidiendo del pequeño para permitirles a las
maestras interactuar con el niño. Ojo! es muy importante que los padres siempre
se despidan del niño, de lo contrario el pequeño albergará un sentimiento de
abandono dificultando más el proceso de adaptación.
Todo esto suena muy bonito, pero sé que a
la hora de hacerlo es muy difícil para algunos padres, ya que muchos de los
niños estarán llorando de forma desconsolada y no querrán despegarse de sus
padres. Si este es el caso, mientras más rápido se despida el padre del niño
más rápido será el proceso de adaptación, pero siempre debe despedirse y
hacerle saber que lo recogerá luego. En la primera semana es bueno y válido que
el padre pase a recoger al niño una o dos horas antes de lo hora de salida
establecida por el centro, para que su adaptación al centro sea paulatina.
El proceso de adaptación es diferente para
cada niño, unos tienen la capacidad de adaptarse sin ninguna dificultad,
mientras que a otros les costará un poco más. Durante este proceso el niño,
puede dejar de comer así como cambiar su rutina habitual. Algo muy común que
escucho decir a los padres es "mi hijo en casa no se enfermaba y ahora que
está en el colegio, siempre tiene algo;" esto sucede porque está en
interacción con otros niños de los cuales, si uno se encuentra enfermo al
jugar e intercambiar juego con los demás, se verá afectado, convirtiéndolo en
un círculo infeccioso. Todo esto es normal en este proceso de adaptación, lo
recomendable es reforzar las defensas del niño antes de iniciar las clases.
El primer día de clase es una actividad
muy bonita e importante para el niño, no olviden tomarle la foto de
recuerdo.
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